Como debes saber, la definición de cierre contable es el procedimiento que da por cerradas las cuentas anuales de la empresa dentro de un ejercicio. Más concretamente, las cuentas de ingresos, gastos, costos de venta y otros costos.
Tras el cierre el último día del año, el 31 de diciembre, los resultados se trasladan a sus respectivas cuentas de balance (activo, pasivo y patrimonio).
¿Cuál es el proceso del cierre de año contable?
¿Cuáles son las principales problemáticas empresariales para el cierre de año?
En esta etapa crucial del año, las empresas se enfrentan a diversas problemáticas que pueden complicar el proceso. Desde la minuciosa revisión de los resultados anuales hasta el ajuste del inventario al cierre, los desafíos son múltiples. Los costos desvirtuados o inconsistentes, junto con la detección de errores a lo largo del año, se convierten en obstáculos que requieren atención inmediata. Además, es vital identificar y corregir procesos defectuosos que podrían arrastrar los errores al próximo ejercicio. ¡Asegura un cierre de año contable sin contratiempos y prepárate para un comienzo exitoso!
¿Cuáles son las principales consecuencias de no realizar un cierre de año adecuado?
La empresa cierra para realizar una gran toma de inventario los primeros días del año, encontrándonos con pérdidas de venta por “Cerrado por inventario”.
Ajuste de inventario significativo, con vales sin justificación ni respaldo, Multas en caso de fiscalización por rebajas de base imponible y observaciones en caso de auditorías.
Castigo en resultado por operaciones justificadas. (Ajustes o reclasificaciones sin respaldo ni lógica)
Perdida en la calidad de servicio al cliente, por quiebres de stock.
Aumento de costos por quiebres de stock.
Cambio en los resultados presentados a directorio pudiendo modificarse mucho el resultado final.
Utilización de demasiado tiempo para revisión y análisis de todo el año, lo que genera sobrecarga administrativa y atraso de otras tareas.
Multas tributarias por documentos mal emitidos o no emitidos. Por ejemplo: Guía de despacho de venta que no posee factura posterior. Guía interna mal emitida. (no indicar que es de traslado). Documentos de compras que no se registraron cuando corresponde (devengado), IVA de importaciones mal declarado o no declarado.
Pago de rectificaciones de impuestos mensuales y anuales. (SII – TGR)
Ciclos documentarios no terminados o no relacionados. (Comerciales) o Documentos tributarios mal relacionados. Problema en el proceso de cobranzas.
Problemas en el área de tesorería por documentos (factura) mal o no registrados. Por ejemplo: ¿Qué le cobro al cliente o qué le pago al proveedor?
En la utilización de sistemas de gestión arrastrando problemas año tras año.
Te entregamos dos soluciones que te podrían ayudar a resolver estos problemas anteriores:
Definir los procedimientos o mejorar la definición actual:
Es crucial establecer métodos y procesos eficientes para controlar las actividades y operaciones empresariales; es importante destacar que muchas veces estos existen pero no están formalizados por escrito y tampoco conocidos por todos, dos cosas fundamentales de los procedimientos.
Procedimientos para el control financiero, que incluyen el registro, seguimiento y análisis de ingresos y gastos. Esto nos dará una visión clara de nuestra situación económica y fundamentará nuestras decisiones.
Procedimientos de control de calidad garantiza que cumplamos con altos estándares. Establezcamos estándares, criterios de evaluación y mecanismos de seguimiento y retroalimentación. Incluyamos en estos procedimientos tanto los productos, ciclos de compra y venta, así como la atención y servicio a nuestro cliente.
Procedimientos para el control de recursos humanos. Define políticas para reclutar, seleccionar, capacitar, evaluar y gestionar el talento de nuestro personal.
Ideal que todas las áreas de tu empresa tengan un cierre mensual
En toda empresa, trabajamos con una estructura de áreas que se comunican y se retroalimentan entre sí. Por norma general, trabajamos con las áreas relacionadas con las operaciones. Estas pueden ser básicas o estándar, así como operaciones adicionales específicas, dependiendo del giro y tamaño de la empresa.
Todas estas áreas, incluyendo las de operación, deben comunicar e informar durante el mes todos los movimientos de operación, traducidos en información adecuada para las áreas de Administración, donde se alimenta la contabilidad y las finanzas de la empresa.
Es fundamental que exista una comunicación fluida y constante entre todas las áreas, para garantizar el correcto funcionamiento y crecimiento de la empresa.
En conclusión, el cierre contable del año en las empresas está repleto de desafíos que requieren una atención meticulosa y una estrategia bien definida. Desde la revisión minuciosa de resultados hasta la corrección de errores y la optimización de procesos, cada etapa es fundamental para asegurar la precisión y fiabilidad de los registros financieros.
Abordar estas problemáticas con diligencia no solo garantiza un cierre de año exitoso, sino que también sienta las bases para un comienzo próspero en el siguiente periodo fiscal.